Desde que el país decretó el estado de emergencia, las consecuencias e impactos económicos no han terminado de contabilizarse. Dentro de los sectores más afectados negativamente están transporte aéreo, turismo, “retail” no indispensable (como ropa, calzado, lujo, tecnología o restaurantes “up scales”).
Sin embargo, sectores como el inmobiliario no son ajenos a esta coyuntura actual. A pesar de que para el 2020 se avecinaba indicadores positivos para el sector, tras el impacto negativo que dejarán los días de paralización decretados por el gobierno, la construcción de oficinas corporativas, locales industriales y logísticos, y el segmento “retail” se verán severamente afectadas.
El mercado de oficinas de CLASE A.
El golpe de esta pandemia alcanzaría el segmento corporativo. Para empezar, los efectos negativos, se verían reflejados en la fecha de entrega de los proyectos.
Según un reciente informe de Binswanger Perú (BP) –elaborado en exclusiva para Día1– habrá un antes y un después del Covid-19 para el mercado ‘prime’. Las nuevas entregas disminuirán y ya no serán 59.200 m² los que se añadan al inventario capitalino sino 23.500 m2.
Pero no sería lo único. Si a inicios de año, se estimaba que la demanda efectiva bordearía los 120.000 m², hoy se prevé que esta rondaría entre los 30.000 m² y 80.000 m², incidiendo en la tasa de vacancia que se ubicaría entre 11% y 15% y ya no en 10%, como se preveía en un escenario sin coronavirus.
Con respecto a la demanda, el economista Marcel Ramírez, menciona que esta se vería afectada con relación al sector más golpeado por esta coyuntura: los independientes, quién suelen representar gran parte de la demanda en el rubro de oficinas y consultorios. Sin embargo, Jenny Esaine, directora de inversiones de AC Capitales, sostiene que no todos los segmentos del sector inmobiliario serán afectados de la misma forma.
Industria y “Retail”
Coincide el informe de Binswanger Perú: dentro del sector inmobiliario habrá segmentos más impactados que otros, tal es el caso de ‘retail’ (mayor impacto) y los locales industriales y logísticos (menor impacto).
Aseguran que debido al regreso progresivo de las personas a establecimientos comerciales cuando termine el periodo aislamiento social, “la mayoría de estos negocios verá una disminución en sus ingresos y la renta que estén dispuestos a pagar, en muchos casos, será menor a lo que actualmente el mercado dicta”.
Sin embargo, también es muy probable que la regulación con respecto al aforo por m², se vea modificado a corto plazo, es decir, se limitará la cantidad de personas que asistan a los centros comerciales, habrán segmentos que aprovechen esta pandemia para crecer más, como es el caso del concepto “dark kitchen”, servicios de delivery o autoservicios.
Por otro lado, con respecto al segmento industrial y logístico, sucedería algo totalmente distinto, ya que sería el menos afectado, debido a que más del 70% de los m² de almacenes y locales industriales que existen en Lima, están ligados a la manufactura no primaria de productos esenciales (alimentos y bebidas, papel, productos químicos y plásticos, maquinaria, entre otros) que continuará operativa y hasta con planes de expansión.
En ese sentido, Binswanger anticipa una menor preferencia y dependencia de productos importados y un mayor protagonismo en productos nacionales, con lo que “la cadena logística de suministro nacional, se verá robustecida y lo más probable es que las tarifas (alquiler y venta) se mantengan estables”.
El sector después del Covid-19
¿Qué pasará con las tarifas?
- Según BP, ante un ‘shock’ repentino como el que estamos viviendo, la teoría indica que los precios deberían bajar, pero con la mayoría de edificios con altos niveles de ocupación, lo más probable es que se mantengan estables.
- Pero, también es probable que las tarifas que teníamos hace unas semanas, ya no sean viables en las próximas semanas.
- Los Juegos Panamericanos Lima 2019 implicaron el arrendamiento de 4.500 m² de oficinas por un plazo de 22 meses.
- El 80% de las nuevas entregas programadas para este año, calculadas en 23.500 m², ya están precolocadas.
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Fuente: El Comercio
