Mudarse a una nueva casa o departamento involucra una serie de preparativos que, sumado a las coordinaciones de movilidad, resultan ser engorrosos. Aunque en ese momento lo único que se desee es realizar el proceso lo más rápido posible, es importante tomar atención a los siguientes puntos para que tu familia y tus objetos de valor estén protegidos.
- Arma un cronograma de tiempos
Planea tu mudanza en los días que los miembros de tu familia se encuentren libres. Por ejemplo, puedes escoger los días de vacaciones escolares o universitarias. De esta manera tendrás más tiempo para supervisar los movimientos y traslados.
- Elige una empresa de confianza
Averigua y pide referencias sobre la empresa de mudanza que contrates, y consulta si cuenta con un seguro en el caso que ocurra daños o pérdidas de objetos. De preferencia, contrata una que ya haya hecho el servicio a un conocido o familiar. Si decides hacer la mudanza por tu cuenta alquilando un vehículo adecuado, asegúrate que este tenga sus papeles en regla.
- Selecciona los objetos a tiempo
Es recomendable planear una mudanza con dos meses de anticipación, y así tener que tiempo suficiente para hacer un inventario de las cosas que se van a trasladar y planificar qué se necesita para transportarlas, ya sean cajas o un empaquetado especial para protegerlas.
- Rotula tus objetos
Una vez que tengas tus paquetes y cajas con tus objetos, es recomendable que las rotules con un nombre y código. Ten una lista con estas marcas y consérvala de forma impresa y digital. Asegúrate de hacer un repaso de lo que estás llevando junto con el encargado de la mudanza, para que así no haya sorpresas.
- Prepárate para el día del traslado
En el día del traslado, viste con ropa ligera y con un canguro para tener a la mano tu celular y llaves. Si tienes niños o mascotas, llévalos a la casa de un familiar para que no interfieran en la movilización de los paquetes.